Porque diciembre es único y especial,
y adviento es la excusa perfecta
TEXTO CELIA G PUCHE
FOTOGRAFÍA CELIA G PUCHE
Después de conocer de primera mano lo laborioso que puede ser encontrar 24 propuestas de Adviento, y viendo lo mucho que está de moda hacer un calendario en estas fechas, desde Kiva magazine hemos decidido proponer 24 ideas para hacer en casa. Y lo más importante, ¡en familia!
Sabemos que el día a día a veces no nos permite tiempo para dejar aflorar nuestra creatividad, o quizás sí pero no durante tantos días seguidos. Así que si necesitas ideas, te lo ponemos fácil.
El soporte puede ser tan sencillo o complicado como quieras. En la red es fácil encontrar un montón de ideas, aunque nosotras nos vamos a centrar en esta ocasión en el contenido.
Aquí van algunas ideas para que las tardes de diciembre sean pura diversión.
24 ideas
para adviento
Hacer hueco en el salón y montar entre todos una cabaña casera. Telas, cojines, sofás, sillas… ¡Todo vale!
Tarde de baile. Hoy toca poner música y bailar.
Body painting. Cada miembro de la familia tiene que pintar a otro. ¿Y cómo? Con una buena selección de pinturas, ganas de pasar un buen rato y también ganas de terminar con un buen baño juntos de los que luego toca frotar la bañera.
Quién es quién. ¿Os acordáis de este juego? Es tan fácil como pensar un personaje y descubrirlo en base a preguntas cuyas respuestas sólo pueden ser sí o no.
Recortar estrellas de navidad de papel y decorar la casa.
Hacer un bizcocho o unas galletas caseras.
Mímica. Se pueden elegir tareas, acciones, películas o escenas según la edad. Adivinar sólo con gestos, ¡no vale hablar!
Mosaico con revistas. Hacer un dibujo juntos y colorearlo pegando trozos recortados de revistas. Un collage de toda la vida en el que además los niños disfrutan de lo lindo cortando y pegando.
Fuera de lugar. Todo el mundo sale de la habitación y alguien cambia cinco objetos de sitio o de posición. Se trata de descubrir dónde están las “cinco diferencias” respecto a su posición original.
Leer una poesía juntos e intentar memorizar al menos una parte.
Desconocidos. Jugar a que no os conocéis y cada uno se presenta y cuenta algo de sí mismo. Podéis divertiros con preguntas sobre los demás de las que ya conocéis la respuesta. ¿Cuántos hijos tienes? ¿Cómo se llama tu padre? ¿Te gusta bailar? Y así ¡hasta el infinito y más allá!
Completa la historia. Alguien cuenta un cuento inventado y ha de encajar e incluir en la historia palabras que le van lanzando los espectadores. Risas aseguradas para niños y mayores.
Salir a tomar un chocolate con churros o traerlos a casa para desayunar o merendar.
Caricaturas. Jugar a imitar a otros. Pueden ser cosas que te gustan o que no. Siempre lo hacemos desde el cariño, con un toque de humor y caricatura. Todo esto puede ser muy catártico y enriquecedor además de trabajar lo de reírse de un mismo.
Dibuja en mi espalda. Utiliza tus dedos para dibujar en la espalda del otro y que éste adivine qué has dibujado.
Objetos que cobran vida. Elige un objeto de casa y habla como si fueras él mismo. De esta manera, el objeto cobra vida y el objetivo es que se conozca su vida, sus aficiones, sus preocupaciones o cualquier característica suya. Cuando termines, elige un objeto para el siguiente jugador.
Salir a ver las luces de Navidad de tu ciudad.
Hacer una guerra de almohadas.
Escribe en una hoja 10 cosas que te gustan de tu/s hijo/s y disfruta de la sonrisa que se dibujará en su cara cuando lo lean o se lo cuentes. Ellos pueden hacer lo mismo acerca de ti.
Agudiza tu paladar. Adivina diferentes sabores con los ojos vendados.
Escondite al revés. Sólo uno se esconde y el resto le busca. Quien le encuentra se esconde con él y así sucesivamente hasta que terminan todos en el mismo escondrijo.
Preparar la mesa de manera original. Hoy es un buen día para preparar la mesa de otra manera a la que hacéis habitualmente. Juega con la imaginación. O si por el contrario, tus hijos no colaboran a la hora de poner la mesa, quizás hoy es el comienzo de algo muy bonito.
Confianza en el otro. Hoy nos tapamos los ojos con un pañuelo y el otro (o los otros) nos guían para hacer cosas. Puede ser en casa o en la calle y os aseguramos que a los niños les encanta ser guiados y ser guías por igual.
Emociones prenavideñas. Hoy es un día muy especial. Podemos jugar a demostrar de distintas maneras nuestras emociones. ¿Jugamos a representarlas con el cuerpo y sin sonido? ¿O sólo con sonido y nada más? ¿Las pintamos? ¿Las hacemos con plastilina? ¿Con arcilla? Seguro que se te ocurren distintas maneras de adentrarte en las emociones que vivimos el día 24 de diciembre.
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