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Estilo, Kiva, Segundo númeroUna mesa
con mucho Kiva
Porque se puede decorar
con mucho mimo y poco coste
TEXTO
MÓNICA DIAGO
FOTOGRAFÍA
CLARA B MARTÍN
Si hay un momento en el año en el que nos gusta ser anfitriones, recibir a la familia y a los amigos y sentarnos juntos alrededor de una mesa, ése es la Navidad.
Las revistas, los anuncios de la televisión, los escaparates de las tiendas. Todos, absolutamente todos, nos recuerdan que hay un par de comidas y alguna que otra cena que tienen que ser especiales y un poquito más sofisticadas que las del resto del año.
Aquí no sólo entra en juego el menú o las bebidas que se vayan a servir, sino la decoración y el menaje que ponemos en la mesa y que utilizamos para agasajar a nuestros invitados. Por eso, el equipo de Kiva magazine hemos querido hacer nuestra particular mesa Navideña e interpretar la decoración con algunos de los valores que caracterizan a la revista, como sostenibilidad, naturaleza y un puntito de magia.
Esa magia es la que os hemos querido transmitir decorando una mesa al aire libre, en mitad del campo, y bajo un precioso sauce.
«No hace falta mucho gasto ni muchos complementos para conseguir aportar un toque especial y mágico a cualquier velada».
En un principio la idea era montar la mesa dentro de una de las casas rurales en las que estábamos alojadas todas las chicas de Kiva. Pero paseando por el campo en busca de hojas secas para nuestras manualidades con los niños, descubrimos este precioso árbol, y decidimos que ése era el lugar idóneo para nuestra “Mesa de Navidad”. Ya que nos íbamos a vestir de princesas, ¿por qué no tener un “telón de fondo” acorde con esa idea?
Elegido el lugar y con una simple mesa a la que le pusimos un mantel de lino natural en colores neutros, los siguientes protagonistas eran la vajilla y los accesorios.
Para las fuentes y el jarrón, contamos con la porcelana de Issotta, realizado artesanalmente en España, y cuyo minucioso trabajo se aprecia en la talla de los preciosos dibujos del exterior. Al igual que los cuencos hechos a mano por María y Pepe de Deliving, que hacían la función de plato hondo, con su interior barnizado, pero con el exterior en bruto, lo que le confería un aspecto rústico e inacabado.
Y por último, la cubertería, toda de color dorado, con la que conseguimos ese toque glamuroso y sofisticado que contrasta con ese ambiente natural y rústico de la mesa, las sillas y la vajilla.
Pero una mesa sin centros es como un árbol de Navidad sin adornos. Así que con lo básico colocado, llegó el turno de los accesorios. Para ello recurrimos una vez más a la naturaleza y a las manualidades. Algo fácil, económico y que pudiéramos hacer nosotros mismos e incluso con nuestros niños.
Una excursión por el campo para buscar ramas de pino, hojas secas y unas barritas de canela; y con todo ello y con un poquito de buen gusto conseguimos realizar unos bonitos servilleteros rústicos en los que indicar el nombre de cada invitado o el motivo de la reunión. Aquí podrás ver el paso a paso para conseguir tener tú también darle un toque especial a tu mesa.
Porque no hace falta mucho gasto ni muchos complementos para conseguir aportar un toque especial y mágico a cualquier velada. Seguro que tú también puedes hacerlo, sólo necesitas confiar en ti mismo.
¿Te animas a crear tu Mesa Navideña y compartirla con todos nosotros con el hashtag #melopasokiva?
