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Crianza, Cuarto númeroEducación sensorial Montessori
Porque a través de los sentidos descubrimos el mundo
TEXTO
BEATRIZ ZORRAQUÍN
FOTOGRAFÍA
CLARA B MARTÍN
En este número nos hemos colado en una pequeña escuela Montessori para descubrir más de cerca cómo son este tipo de escuelas; y aunque hoy en concreto está cerrada y todo en silencio, percibimos una atmósfera especial.
Cada cosa está en su sitio, todo meticulosamente ordenado y, aunque la calma y quietud parezca que paren el tiempo, hay en el aire un halo de vida, de respeto y de verdadero amor.
Montessori es una pedagogía basada en el respeto y la responsabilidad, que fomenta los procesos naturales de desarrollo de los niños y cuyo fin es la autorregulación.
Hoy nos cuenta sobre esta metodología Beatriz Zorraquín Sanjuán, Fundadora y Guía de la Escuela Montessori Surachí.
Al nacer, el ser humano se encuentra ante un mundo nuevo y maravilloso que le espera para ser explorado. Comienza, desde el primer momento, su proceso de adaptación y es, a través de los sentidos, la manera en que el niño establece conexión, conoce, se apropia y hace suyo lo que contiene este mundo.
A su alrededor aparece un mundo que para él/ella es un campo de impresiones sensoriales y utiliza de una forma natural todas las herramientas con las que la Naturaleza le ha dotado para explorarlo y observarlo.
Cuando un bebé se encuentra con un objeto nuevo, aparece una necesidad en él que le impulsa a examinarlo. Lo mira, lo coge entre sus manos y lo siente. Siente su textura y su peso, su temperatura; lo huele, lo agita, lo chupa… y hasta trata de morderlo. Así es como va recibiendo la información que le permite conocer e integrar ese nuevo objeto a su Vida.
«Los materiales Montessori enfatizan y aíslan las cualidades de los objetos».
La Doctora Montessori nos pidió: “Dad el mundo al niño pequeño”. Ella reconoció que el mundo estaba formado por cualidades de color, forma, dimensión, aroma, sabor, textura y sonido. Ella “encarnó” esas cualidades en el material sensorial de Casa de Niños (la etapa correspondiente a edades comprendidas entre los 3 y los 6 años) e incitó al niño a explorarlas con su mente absorbente; sus sentidos y movimientos.
Los materiales Montessori, enfatizan y aíslan las cualidades de los objetos y, al hacerlo de esta manera, ayudan al niño a separar, distinguir, secuenciar y relacionar la nueva impresión con las recibidas previamente.
Así por ejemplo, los cilindros de sonido son todos del mismo tamaño, la misma forma, el mismo color y la misma textura, únicamente se diferencian por los sonidos que emiten cuando el niño los agita.
Es durante la etapa de Casa de Niños cuando el niño va a sentir la necesidad de organizar todas las impresiones que ha ido recibiendo de una forma inconsciente desde que nació. Ahora, llega el momento de entender esto que está percibiendo. La Doctora Montessori expresó que este proceso es el principio del conocimiento consciente que se alcanza cuando la inteligencia trabaja concentradamente en las impresiones producidas por los sentidos.
Los sentidos, los exploradores del ambiente, abren la vía al conocimiento. Los materiales para la educación de los sentidos son una llave para abrir la puerta a la exploración de la Vida. Como una luz que hiciera ver más cosas y más detalles que en la oscuridad no podrían verse, enriqueciendo así, las potencialidades humanas naturales.
Con el tiempo y llegando ya a una etapa más madura, descubrimos que las sensaciones y percepciones son una parte de nosotros mismos, pero que en verdad, el ser humano está formado por mucho más.
