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CLARA B MARTÍN
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CLARA B MARTÍN
En esta Navidad, te proponemos conseguir un ambiente muy navideño y acogedor con tan sólo algunos elementos de la naturaleza. Coste cero, reciclaje y diversión en familia; y si puede ser con amigos, mucho mejor.
Éste fue nuestro plan. Jerseys de lana, gorros y bufandas y todos listos para salir al campo a recoger hojas, piñas y ramas. Elementos que se convirtieron después en bonitos adornos navideños que aquí te mostramos.
En nuestro caso, el frío no fue el protagonista, pero si decides salir al campo un día de mucho frío, recuerda que un buen chocolate caliente suele ser el perfecto aliado para la vuelta a casa.
«Cuando el entorno es naturaleza pura, no puede ser mejor plan».
A los niños les encargamos la importante misión de recoger muchas hojas de diferentes tipos, ramitas y piñas. Y entre búsqueda y preguntas, caminata asegurada. Les contamos que con todo lo que recogieran íbamos a envolver regalos y decorar nuestra casa de Navidad. Esto sumó especial motivación en su misión particular.
Niños jugando, padres también. Y cuando el entorno es naturaleza pura, no puede ser mejor plan para un día al aire libre.
Al llegar a casa nos pusimos cómodos, juntamos las hojas recogidas en un cesto y acompañados de un poco de música, comenzamos a envolver los regalos. Para mantener ese toque natural, optamos por cajas y papel kraft que después decoramos con cordones, lazos de arpillera y, cómo no, las hojas y ramitas que habíamos recogido.
El resultado, estos bonitos regalos envueltos de forma sencilla y sobre todo muy ecológica. Como veréis, una estupenda manera de aprovechar esas hojas de otoño que los árboles deshechan para renovarse un año más.